En verano, la Tierra no está más cerca del Sol

Mito extendido: El verano se produce cuando la Tierra está más cerca del Sol. Falso. El momento en que Tierra y Sol están más cerca coincide con el invierno en el hemisferio norte y viceversa, el verano boreal marca el punto de mayor distancia entre ambos astros. Entonces, ¿a qué se debe el verano? He aquí la respuesta.


Puedes pensar que el acercamiento de ambos astros provocará un mayor calentamiento de tu planeta, pero repara en esto:  El hemisferio norte o boreal está en pleno invierno el día del año en que la Tierra está más cerca del Sol en su órbita elíptica, el llamado perihelio, que tiene lugar el 4 ó 5 de enero.

Por el contrario, el verano boreal coincide con el momento en que la distancia Tierra-Sol es mayor, en el llamado afelio, que se registra entre el 4 y 5 de julio.

Has de notar, igualmente, que mientras en el hemisferio norte es verano, en el sur es invierno y viceversa: Cuando las tierras boreales registran las temperaturas más bajas, las australes disfrutan de su verano. Es por ello que la Navidad se celebra en invierno en el norte, por ejemplo, en Europa, mientras en gran parte de América del Sur se recibe a Santa Claus con olas de calor. 

¿Qué causa entonces las estaciones? Probablemente lo recordarás en cuanto lo citemos: La inclinación terrestre sobre su eje de rotación. ¿Aún no? Pues mira. 

La Tierra gira alrededor del Sol, sí, pero, evidentemente, también sobre si misma. Lo que ocurre es que, sobre sí, gira "tumbada", unos 23 grados inclinada. Esto hace que, en mitad de su recorrido alrededor del Sol, el hemisferio o mitad norte del globo terráqueo este orientado o "caído" hacia el sol, mientras la sur permanece "semioculta" a la estrella. 
Por el contrario, en la otra mitad del recorrido terrestre a lo largo de un año, la parte sur "se adelanta" o "encara" hacia el Sol, mientras la norte se distancia. (Puedes hacer la prueba con una esfera inclinada, trasladándola alrededor de un objeto central que tomes como sol).

Esto es lo que marca, justamente, las estaciones. El hemisferio "encarado" o "tumbado" hacia el Sol goza de verano, ya que el ángulo con el que incide la radiación solar sobre la superficie terrestre provoca una concentración mayor de calor. Mientras, el otro hemisferio recibe la radiación "de refilón", calentando menos la superficie y sufriendo, por tanto, el duro invierno

Desde tu casa
Desde la superficie en la Tierra, desde tu casa, puedes ver los efectos de este "baile" cósmico. En verano, puedes ver como el Sol parece hacer un recorrido más alto en el cielo, cayendo a plomo a mediodía desde el punto más alto y tardando más en ocultarse, dado su mayor recorrido, provocando más horas de luz. En invierno ocurre justo lo contrario. 













Ambas ilustraciones muestran un mismo fenómeno: La llegada de la radiación solar a la superficie de la Tierra. La misma cantidad de radiación se "reparte" en mayor superficie allí donde es invierno, con lo cual, se pierde poder calorífico.

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